Sierra de la Mosca. Riqueza ornitológica

Abejaruco (Merops apiaster)

Cuando allá por los años 90 y por circunstancias de la vida fui a parar al municipio de Sierra de Fuentes (a unos 12km de la ciudad de Cáceres) era apenas un crío, y la primera imagen que recuerdo y no se me olvidará fue la vista desde la carretera de entrada al pueblo de El Risco y la falda de la Sierra de la Mosca, un alcornocal que le da verdor a estos llanos infinitos; un pequeño Monfragüe al lado de la ciudad de Cáceres lleno de vida y biodiversidad.


En este humilde articulo quisiera contar de una manera entretenida una pequeña parte de la riqueza faunística, en este caso ornitológica, del enclave la Sierra de la Mosca. Dicha sierra se encuentra entre las localidades de Cáceres y Sierra de Fuentes, y es un sistema de poca altitud, de unos 25-30 km de longitud total. Como antes he mencionado el sustrato predominante es el alcornocal coronado por varios roquedos de diferente morfología; rodeando este alcornocal zonas adehesadas de encinas, algunos olivares, etc. También podemos encontrar en los valles manchas de madroños, espino albar, acebuches, coscoja, algún roble, incluso castaños y algunos bosquetes de pino piñonero. En cuanto a matorral predominante encontramos jara pringosa, brezos, retamas, romero, cantueso, torvisco  etc. En definitiva, nos encontramos con un ecosistema de bosque mediterráneo esclerófilo.

No está de más mencionar que esta sierra se encuentra rodeada por varios km de llanos que se utilizaron de manera tradicional para la agricultura de secano y el pastoreo, sobre todo ovino. Hoy en día la mayoría de esta extensión es utilizada para el ganado, principalmente ovino y bovino; aunque quedan todavía extensiones para la agricultura, la ganadería le está ganando terreno.

También se debe citar las masas de agua más importantes. Cabe destacar que esta sierra, por su morfología geológica actuando como un colador y depósito en el subsuelo, tiene un importante cúmulo de agua subterránea que aflora en diferentes puntos de Cáceres y de Sierra de Fuentes. En el valle de Valdeflores, en Cáceres, aflora el principal caudal de agua de la ciudad la Ribera del Marco. Por otro lado podemos encontrar dos masas de agua embalsadas: el Pantano de Guadiloba al norte y la presa del Salor al sur.

Después de tener el enclave ya definido, podemos hacernos una idea del tipo de biodiversidad que puede albergar. En cuanto a aves, en la cúspide de la cadena trófica encontramos dos que destacan por encima de las demás; obviamente dos rapaces: el Águila perdicera (una pareja ocupa un roquedo desde hace ya bastantes años, habiendo obtenido éxito reproductor algún año), y el Búho real, del que quizás haya tres o incluso más parejas en la sierra. En El Risco se tienen indicios de su reproducción años atrás, aunque actualmente no lo he podido comprobar.

Águila perdicera (Aquila fasciata)
Águila perdicera (Aquila fasciata)

Siguiendo con rapaces, allá por mediados del mes de marzo, tenemos la visita del Milano negro el cual forma varias colonias de cría con más de 40 parejas reproductoras. El Águila calzada, con su reclamo característico, nos deja clara su presencia. De cuatro a seis parejas crían en esta sierra, teniendo constancia de que vuelan bastantes pollos todos los años.

Águila calzada (Hieraaetus pennatus)

Milano negro (Milvus migrans)
Milano negro (Milvus migrans)

Un poco más avanzada la primavera se presenta otra rapaz fascinante: la Culebrera. Unas tres parejas se reproducen aquí todos los años.
Por último cabe citar al denominado por Félix Rodríguez como "Buitre sabio". Como todos sabéis es el Alimoche; varios ejemplares surcan estos cielos.  Yo he podido constatar la presencia de dos nidos de esta especie.
Otras especies como el Águila real o Águila imperial no anidan aquí, (quizás algún día puedan hacerlo) pero es fácil observarlas de paso hacia sus cazaderos, que son colindantes a la sierra.
También Buitre Negro y Leonado son fácilmente observables a diario ya que se alimentan de los cadáveres del ganado ovino y bovino que abunda por los llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes. Aunque tampoco se reproducen en la Sierra de la Mosca existen dormideros de leonados en los riscos de ésta.

Águila calzada (Hieraaetus pennatus)
Águila calzada (Hieraaetus pennatus)

Buitre negro (Aegypius monachus)
Buitre negro (Aegypius monachus)

Terminando con rapaces, no podemos olvidar al Ratonero, siempre oteando en algún poste de teléfono o valla.  También vemos en paso invernal al Gavilán, y varios milanos reales se asientan aquí durante los meses más fríos del año.

Milano real (Milvus milvus)
Milano real (Milvus milvus)

Busardo ratonero (Buteo buteo)
Busardo ratonero (Buteo buteo)

Las rapaces nocturnas como el Cárabo, el Mochuelo y el Búho chico crían en esta sierra y sus alrededores, y más pegada al núcleo urbano nos encontramos con la Lechuza común.

Cárabo (Strix aluco)
Cárabo (Strix aluco)

Una vez realizado el repaso por las rapaces podemos adentrarnos en otras familias de aves que nos encontramos en este ecosistema. Por ejemplo, de la familia de los páridos encontramos al simpático herrerillo común y al carbonero común.

Carbonero común (Parus major)
Carbonero común (Parus major)

De los córvidos podemos ver en grupos a los bellos y escandalosos rabilargos; urracas y cuervos se encuentran también por la zona.

Rabilargo (Cyanopica cyanus)
Rabilargo (Cyanopica cyanus)

Otra familia de la que tenemos representantes es la de los pícidos (pájaros carpinteros). Escuchamos su repiqueteo y vemos especies como pico menor, pico mediano y pico picapinos.

Pico picapinos (Dendrocopos major)
Pico picapinos (Dendrocopos major)

La familia más extensa es sin duda la de los fringílidos; tenemos permanentes como los bellísimos y cantarines jilgueros, pardillos, verderones, verdecillos y pinzones comunes; también visitantes invernales como los bonitos camachuelos comunes, lúganos, pinzones reales etc.

Camachuelo (Pyrrhula pyrrhula)
Camachuelo (Pyrrhula pyrrhula)

Camachuelo (Pyrrhula pyrrhula)
Camachuelo (Pyrrhula pyrrhula)

Jilguero (Carduelis carduelis)
Jilguero (Carduelis carduelis)

Lúgano (Spinus spinus)
Lúgano (Spinus spinus)

Picogordo (Coccothraustes coccothraustes)
Picogordo (Coccothraustes coccothraustes)

Encontramos también algunos pasérdios, como el gorrión común, gorrión moruno y gorrión chillón.

Gorrión moruno (Passer hispaniolensis)
Gorrión moruno (Passer hispaniolensis)

El avión roquero anida en los salientes riscos de la sierra junto a su pariente la golondrina daurica, y es allí también donde podemos encontrar al roquero solitario.

Golondrina dáurica (Cecropis daurica)
Golondrina dáurica (Cecropis daurica)

La paloma torcaz, la tórtola turca y la europea representan a la familia Columbidae.

Paloma torcaz (Columba palumbus)
Paloma torcaz (Columba palumbus)

La perdiz roja es escasa pero presente en la sierra con algunas parejas. No podemos olvidarnos de los escribanos (Emberizidae): especies como el escribano soteño y triguero son los que se reproducen en la sierra, y escribano montesino como visitante invernal.

La familia de las simpáticas currucas (Sylviidae) está muy bien representada, encontrándonos con varias especies como la curruca cabecinegra, rabilarga, mirlona, zarcera, tomillera y capirotada.

Curruca rabilarga (Sylvia undata)
Curruca rabilarga (Sylvia undata)

Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala)
Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala)

Por las vegas de sus valles anidan todos los años las bellísimas oropéndolas, con su característico reclamo es fácil saber que están cerca, pero no es tan sencillo verlas a pesar de sus amarillos tan llamativos.

Representando a los coraciformes encontramos a las abubillas, con su original cresta, y a los abejarucos, otras de las bellezas que nos visita en primavera.

De la familia Lanidae tenemos también representantes: el alcaudón común en primavera y verano, y el real que está presente todo el año.

Alcaudón común (Lanius senator)
Alcaudón común (Lanius senator)

Mirlos, zorzales comunes y charlos, así como estorninos por todos conocidos son fáciles de observar y escuchar en un paseo sin alejarse de los senderos.
Al agateador común  y  al trepador azul los podemos observar correteando por los troncos de los alcornoques fugazmente, buscando alimento.

Trepador azul (Sitta europaea)
Trepador azul (Sitta europaea)

Los diminutos mosquiteros de diferentes especies se alimentan de insectos al vuelo en las charcas y zonas húmedas. El acentor común y el  petirrojo nos visitan desde otoño hasta primavera.

Petirrojo (Erithacus rubecula)
Petirrojo (Erithacus rubecula)

Todas estas especies y seguro que alguna más que se me olvida es la vida ornitológica en la Sierra de la Mosca, sin duda una gran biodiversidad junto a otras especies tanto animales como vegetales de gran importancia ligadas a un ecosistema de monte mediterráneo que aún se conserva en Extremadura, un pulmón verde para la ciudad de Cáceres y Sierra de Fuentes, un ecosistema que posee recursos para un desarrollo rural sostenible, y que por si no fuera poco con las ya de por si amenazas que sufre ahora le podemos sumar una más, las grandes industrias de la minería extractiva quieren explotar los recursos subterráneos de este pequeño monfragüe, lo cual ocasionaría un gran impacto ambiental y destrucción del hábitat, que tendría consecuencias irreparables.
Esperemos por el bien de todos que estas explotaciones no se lleven a cabo, y podamos mantener por mucho tiempo una Sierra de la Mosca viva.

Artículo e imágenes: Alberto García Santervás, Técnico en gestión forestal y fotógrafo de naturaleza.